Madrid - Sicilia [Zsadist] +18

Me estremecí ante su tacto y caí de espaldas echando para abajo las cortinas, me agarré en el último momento a Zsadist y por ello el cayó conmigo, era de las pocas veces en mi inmortalidad que me mostraba tan torpe, las dependientas comenzaron a regañarnos susrrando cosas como que llamarían a la policia y eso e incluso una estaba mandando un mensaje o eso supe al instante, recojí mis ropas rapidamente y salí de la tienda a velocidad mortal para luego correr hasta el callejón más cercano para vestirme, mientras corría no paraba de reirme, sin pensar en nada.

de pronto estabamos en el suelo de la tienda. Rei ante la situacion.
mire alas dependientas, me puse la ropa, y consegui que no hícieran nada. compre la ropa de ashlee y sali buscando su aroma pero con tranquilidad

Medio vestida siseé cuándo noté que se acercaba, hací lo hacía llamar, me había quedado con bastantes ganas y sabía que él lo mismo, yo siempre sería una adolescente de 14 años eternos por muchos años que tuvier en realidad y el también era un adolescente, solo que de esta época solo, teniamos necesidades.

oí como me llamba y sonreí, decidi jugar un rato y continue caminando

Bufé, salí del callejon y lo seguí.- ¡Eh, Z! - Lo llamé, disgustada ¿que hacía marchándose cuándo se moría por seguir tanto como yó?

la oi gritarme. Sonreí y me di la vuelta.
si preciosa?- pregunte cerca de ella y haciendome el tonto

- Te has olvidado de algo ... - Comenté y me acerqué a él.- te falta darme mi vestido y mis medias ¿no te parece? - Continué esbozándo una mírada pícara mientras sonreía, un poco con arrogancia.

me quede mirandola y le tendi la bolsa sin darsela.

y que me das tu a cambio? porque lo he comprado yo- la mire de la misma forma que ella

- ¿Un beso? - Pregunté con media sonrisa.- ¿Sería suficiente un beso?

me hice el pensativo
-y ya esta? solo eso?- la mire- yo no quiero solo tus labios, quiero probar algo mas- le dije en su oido de forma incitadora

- Me temo que no puedo mucho tiempo ... mi avión sale pronto, pero me sabe mal irme con la deuda ¿sabes? - Me mordí el lábio y le tendí mi mano.- Vayamos al callejón ...

y si me voy contigo? podriamos terminar "hablando en el avion"- pregunte míentras me llevaba a un callejon

Comentó eso mientras que caminabamos hacía el callejón, caminé de mientras que pensaba que decirle, me tentaba muchisimo la propuesta, la verdad .- linguaggi italiano? - Pregunté con media sonrisa.- Quedan dos horas para mi vuelo ... llego al aeropuerto en 5 minutos desde aquí, podemos montarnoslo ahora y seguir en otro momento ... ¿eres de aquí?

la mire
no, de washington tu?- pregunte mientras al llegar al callejon la ponia apoyada en la pared y bajaba mi boca a su cuello

- En ísrael, pero mi padre es américano.- Mentí, eso explicaría porque mis pensamientos eran en arameo, la verdad no tenía muy claro donde nací, el mundo había cambiado muchisimo desde entonces y no sabría localizar buena parte de lo que entonces era la civilización. Recibin un SMS de aviso del aeropuerto de Barajas, habían cambiado el horario de mi avión, salía antes, miré a Zsadist.- Mi avión sale yá, lo han adelantado ... hm ... ¿te apetece conocer Sicilia? - Pregunté con media sonrisa, ascediendo a su petición anterior de "hablar en el avión".

Sonreí y empecé a buscar en mi cerebro cuales eran los autobuses que te llevaban al aeropuerto, las paradas mas cercanas y demás, tómada de su mano comencé a caminar, sabía que el había visto las imagenes de mi busqueda en su cabeza, sonreí tímidamente, suponía que preguntaría.

"Vaya ..." Dije sorprendida, yo siempre solía ser más relajada, despreocupada, tenía todo el tiempo del mundo y disfrutaba de ello.

En el aeropuerto descambié mi billete para obtener 2 en primera clase el uo junto al otro, ya que habían cambiado el horario muchos se habían retirado por lo que no me costó demasiado, luego al no llevar más equipaje que un vestido y unas medias no hicimos casi nada por lo que rapidamente pudimos subirnos al avión.

El asiento era de un azul algo oscuro, cómodo o eso parecía dado que los húmanos parecían bien allí [para los vampiros no es lo mismo estar de pie que sentados] , miré a Zsadist y lo besé en los labios en cuánto se colocó a mi lado.

"¿en cuánto despegue?" le pregunté mentalmente, mientras hacía manitas.