Despertar [Damon Rhage]

- No soy una bruja profética me temo, esta vez Damon Rhage vengo para algo más ... además ya te informé que si querías algo más me debías entregar el guardapelo de la niña inmortal.- Comuniqué, sin moverme de mi asiento.

Reí.

- Para que seas mas poderosa?? No gracias, prefiero tenerlo bajo mi poder, y así extorsionarte para que pueda usarte a mi antojo querida.

Rodé los ojso y me levanté lentamente.- Solo es un guardapelo, no tiene ninguna clase de poder y no me usas, ni como Rey, ni como Damon ... si alguna vez colaboré a tu lado fué solo por el bien del equilibrio ... - Rodeé el piano y apoyé mi espalda en él.

Reí.

- Equilibrio?? Eso no existe querida...Nunca lo ara.

Esbocé una sonrisa cargada de inteligencia.- Si que lo hará, solo que eres incapaz de verlo, ahora mismo el equilibrio está roto pero hace unos días estaba totalmente, quizás tu concepto de equilibrio esté equivocado. - Saqué un abánico de mi bolsillo y me abaniqué un poco, aúnque no tenía necesidad.

Negué con la cabeza al escucharla.

- No, no es así... Puedes ser todo lo inteligente y anciana que quieras, pero siempre habrá alguien que te supere, incluso sin la falta de tu poder, quien a echo lo que eres.

Me acomode tranquilo sobre mi trono.

- Te crees una justiciera por saber que nos depara el futuro?? Por saber que nos depara el mañana?? Déjame decirte, que estas equivocada.

Me coloqué el abanico tapando mis labios como una geisha y súspire, esta juventud parecía no entenderme nada ... - Nunca he dicho que nadie pueda superarme, sé de buen grado que los hay, solo que a diferencia que yó no se pasean por todo el mundo cumpliendo su deber y no me creo ninguna justiciera Damon Rhage, únicamente alguien que cumple la voluntad de su difunta madre a falta de un entretinimiento mayor.

Sonreí.

- Oh, entonces eres alguien que, por falta de que su madre cumpliese sus sueños, frustras los sueños de los demás no??

Pregunte mirándola.

- A lo mejor, quien tiene mal el concepto de equilibrio eres tu.

- Me son indiferentes los sueños agenos, eso es todo, además nadie puede obtener lo que desea sin quitarle a los demás algo, es ley.- Hice una pausa y me abániqué un poco, me senté sobre el piano y alargué una mano para acairiciar las teclas con mi mano derecha haciendo la escala músical.- Y quizás sea así, quién sabe ... no lo sabré hasta que me muera.- Me levanté del piano y caminé hacía él, coloqué mi mano sobre su cuelo y lo convertí en ceniza con mi segundo poder, saqué de mi bolsillo una bolsa con estas y usándo mis últimas fuerzas las introduje en una bolsa, convertí la bolsa en el más duro de los metales guardando dentro de sí las cenizas de Damon Rhage, aún vivo pero sin capacidad de regenerarse y me dirigí hacia la carnicería, mareada y muerta totalmente de hambre.