Madrid - Sicilia [Zsadist] +18

Le besé todo el cuerpo mientras le sacaba los vaqueros rapidamente al tiempo que notaba que rapidamente me densudaba, le bajñe los boxerd y sujeté su miembro picarona cuando me estremecí y exhale un pequeño gémido, comencé a masturbarlo tras ello.

Gemí en el interior de sus bailos mientras aumentaba la velocidad con la que lo masturbaba, mis arañazos se hicieron un poco notables y dolorosos a la par que me estremecía ante lo que hacía.

Gemí sobre su miembro ante su contacto y continué pasando mi lengua entorno a su miembro, dándole un pequeño mordisco indoloro para exitarlo más aún, al tiempo que continuaba masturbándolo.

Gemí más fuerte al aumentar la fuerza con la que me sujetaba, continué lamiendo su miembro hasta que me sacó y súbida al lababo abierta de piernas viendo en sus ojos una provocación fuera de lo común nos besamos de forma apasionada fundiendo nuestras lenguas por completo mientras me masturbaba rápidamente, aullaba mis gémidos en el interior de sus labios, totalmente exitada.

Gemía una y otra vez sobre sus labios sintiendo como mi sexo se humedecia más y más con cada vez mientras mi mente suplicaba por algo más grande y duro en mi interior, comenzó a besar mis pechos y clavé mis uñas sobre su cuerpo mientras besaba sus hombros mientras gemía.

Bajó sus labios y comenzó a besar mis labios inferiores haciendo que me esremeciera, le agarrara del pelo y tirada no demasiado fuerto mientras que entre susurros le instaba a que siguiera mientras los gemidos interrumpian mis palabras.

Me estremecía más y más mientras gemía callándome buena parte de estos, no podía más, quería que la metiera de una máldita vez, tenía muchas ganas y sabía que él también, su lengua empezó a moverse más fluidamente y entonces no pude contenerme, mis labios que habían estado besando su cuello clavaban sus colmillos sobre su piel, una experiencia de lo más exitante a primera vista pero que me hizo separar mis colmillos al empezar a ver su historia, sabía esas cosas pero no necesitaba verlas, es más consideraba esto una gran maldición: saber de tu victia, de tu amante, recordar cosas en momentos tan exitantes ... era lo único que me disgustaba de mi condición de vampira. Lamí la herida de su cuello mientras absorvía la sangre que bajaba hasta su pecho o sus hombros, solo se obtenía los recuerdos directamente de la vena, si no bebía directamente de allí podría continuar así de éxitada todo el trayecto.